Prestan atención a sus emociones :
analizan sus emociones y las escuchan , no solo se limitan a sentirlas.
Conocen sus sentimientos y no los reprimen: son auténticas y sinceras, ya que expresan sus sentimientos de forma clara.
Analizan sus proyectos y sueños: saben razonar sobre lo que sienten y si alguna meta puede ser alcanzada o no.
Tienen un balance constante en sus acciones: saben que todo tiene su lado bueno o malo.
Son autocríticos con sus acciones:controlan lo que deciden hacer con ciertas emociones y reconocen cuando algo se les fue de las manos.
Se fijan en las emociones de otras personas: intentan ser siempre empáticos con sus semejantes para saber cómo expresan sus emociones. Así, se relacionan mejor con los demás.
Conocen siempre gente nueva pero se rodean de aquellos con los que tienen una conexión
Empatía: Consiste en entender cómo
se sienten los demás y aprender a comunicarse correctamente para lograr un
objetivo común.
Habilidades sociales: Guían a las personas al éxito, ya que pueden
lograr más cosas con liderazgo, gestión de conflictos, cooperación y trabajo en
equipo.
Autoconocimiento: Capacidad de
reconocer los sentimientos que uno alberga y cómo estos pueden afectar las
acciones que hacen.
Motivación: compromiso de llegar a
los objetivos que uno se plantea
Autorregulación: Controlar la
duración de nuestras emociones y que tanto influyen estas en nuestras
decisiones es vital para este tipo de inteligencia emocional.
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL Y EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Las emociones repercuten en nuestra salud, pues cuando son positivas refuerzan el sistema inmunológico y, en caso contrario, producen un efecto perjudicial en la respuesta inmune y en el sistema endócrino, reveló Ignacio Camacho Arroyo, académico de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM.
Tal como lo menciona el Dr. Ignacio Camacho: "Un factor fundamental en la regulación de nuestras emociones y para mantener un estado inmunológico y endócrino sano, es dormir bien. Si lo hacemos, la manera como enfrentamos la vida es totalmente diferente". Es importante mencionar que cada individuo reacciona a situaciones
estresantes de manera diferente. Para ello, lo primordial es auto valorarnos y saber reconocer nuestros sentimientos en todo momento.
Cada vez más médicos se dan cuenta de la
importancia de las emociones en el desarrollo de las enfermedades. Por
ejemplo, el pánico y la ansiedad aumentan la presión arterial, las
venas se dilatan y sangran con más frecuencia, lo que complica cualquier
intervención quirúrgica. Para mostrar que las emociones negativas son
un factor de riesgo, simplemente se podría hablar del estrés, que es un
factor de riesgo importante para el corazón. Nuestro sistema
inmunológico suele mantenerlo a raya, a menos que éste baje nuestras defensas.
Por el contrario, sentirse positivo se asocia con un
beneficio clínico. Esto significa que las emociones positivas pueden jugar un papel importante
en el conjunto de factores que influyen en el curso
de una enfermedad.
La mejor manera de usar la inteligencia emocional no
siempre es divertirse, sino ser equilibrado, ser capaz de
superar los momentos difíciles y salir de una situación sin lastimarse
a sí mismo ni a los demás. Asimismo, el pesimismo tiene un precio, mientras que el
optimismo tiene importantes beneficios. La esperanza es el factor
curativo que nos ayuda a superar las dificultades que
nos presenta la vida.
LAS FUNCIONES DE LA AMIGDALA
DEFINICIÓN
La amígdala es una especie de servicio de vigilancia dispuesto a alertar al
organismo ante cualquier señal de alarma.
FUNCIONES
Es la encargada de activar la secreción de dosis
masivas de noradrenalina (hormona que aumenta la reactividad de ciertas
regiones cerebrales, estimulan los sentidos y ponen el cerebro en estado de
alerta)
Dirigen la atención hacia la fuente del miedo y
predisponen a los músculos para reaccionar en consecuencia.
Durante
una crisis emocional, permite reclutar y dirigir una gran parte del cerebro,
incluida la mente racional.
Se encargan de que el tallo encefálico inmovilice el
rostro en una expresión de miedo, aumentando la frecuencia cardiaca y la
tensión sanguínea.
Es uno de los conceptos clave para comprender el rumbo que ha tomado la psicología en las últimas décadas, se ha popularizado como la capacidad de reconocer y gestionar las emociones, propias y ajenas, de manera efectiva.
Así pues, la inteligencia emocional es un constructo que nos ayuda a entender de qué manera podemos influir de un modo adaptativo e inteligente tanto sobre nuestras emociones como en nuestra interpretación de los estados emocionales de los demás. Este aspecto de la dimensión psicológica humana tiene un papel fundamental tanto en nuestra manera de socializar como en las estrategias de adaptación al medio que seguimos.
(Salovey y Mayer, 1990)que definieron formalmente la IE como “la habilidad para controlar los sentimientos y emociones en uno mismo y en otros, discriminar entre ellos y usar esta información para guiar las acciones y el pensamiento de uno”.
Según BarOn, define la inteligencia emocional como un conjunto de habilidades personales, emocionales y sociales y de destrezas que influyen en nuestra habilidad para adaptarnos y enfrentar las demandas y presiones del medio. Como tal, nuestra inteligencia no cognitiva es un factor importante en la determinación de la habilidad para tener éxito en la vida, influyendo directamente en el bienestar general y en la salud emocional.
"Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidad de sentirse satisfechas, ser eficaces en su vida y de dominar los hábitos mentales que favorecen su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional entran en batallas interiores que sabotean la capacidad de concentración en el trabajo y de pensar claramente"
Nuestro QI es importante, pero no tanto como creemos. No puede ser alterado, mientras el coeficiente emocional (QE) puede aumentar, por que se aprende"
La inteligencia emocional es la capacidad humana de poder:
Sentir
Entender
Controlar
Modificar
La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de una persona para utilizar la emoción de manera proactiva , tanto sus propias emociones como las de los demás a su alrededor, y tanto a nivel consciente como subconsciente, como una herramienta para mejorar el razonamiento. Cuando hablamos de inteligencia emocional nos referimos a la habilidad de entender, usar y administrar nuestras propias emociones en formas que reduzcan el estrés, ayuden a comunicar efectivamente, empatizar con otras personas, superar desafíos y aminorar conflictos.
LAS EMOCIONES JUEGAN UN PAPEL VITAL EN NUESTRO DÍA A DÍA
Si pensamos detenidamente en la trascendencia de nuestras emociones en nuestra vida diaria nos daremos cuenta rápidamente que son muchas las ocasiones en que éstas influyen decisivamente en nuestra vida, aunque no nos demos cuenta.
Los padres para que puedan trabajar en las emociones del niño; tienen que mejorar el de ellos; el niño siempre va a prender de los que los rodea.
La Educación Emocional sería conveniente trabajarla dentro de la escuela y en el
ámbito familiar, teniendo así una función social. Para ello, la implicación de las familias
es primordial dentro del aprendizaje de los niños. Una unión y concordancia entre
escuela-familia, va a conseguir un mayor desarrollo en el niño/a, ya que va a tener la
riqueza de dos escenarios diferentes (Cabello, 2011).
-Pónganse en el lugar de él.
-Pregúntele y escúchele; el por qué su cambio de humor.
-No le reproche por tener emociones negativas.
-Ayúdele a superar sus malas emociones.
-No haga que la televisión haga de padreo madre.
-Premie sus logras, con un mínimo detalle.
-Motívele cuando las cosas se le pongas difíciles.
-Fíjele pequeñas metas, esto le ayudara en su autoconocimiento.